Este Rosario fue
escrito por el Padre Jamut especialmente para Halloween a pedido de la Virgen
mientras se encontraba en una peregrinación en Medjugorje. Especialmente
debemos rezarlo por la noche.
Por
la señal de la Santa Cruz…
Pidamos
a Dios perdón por nuestros pecados, junto a la gracia de una conversión más
profunda.
V: Por la sangre que derramaste para la
salvación de la humanidad
R.- Señor ten piedad
V. Por la sangre que derramaste para
vencer a satanás y a todos los demonios
R. - Cristo, ten piedad.
V. Por la sangre que derramaste para
liberarnos protegernos y sanarnos
R. - Señor ten piedad.
💠 ORACIÓN
Dios,
que todo lo puedes, ten misericordia de nosotros, perdona nuestros pecados y
concédenos la gracia de una continua conversión y de la vida entera. Amen.
💠 PRIMER MISTERIO
Invocamos la sangre de nuestro Señor Jesucristo derramada en el momento de su circuncisión.
💠 ORACIÓN
Niño Jesús, por la sangre que derramaste cuando fuiste circuncidado, te pedimos que purifiques y liberes la tierra de toda maldición producida por los crímenes que se han cometido en contra de la vida de los niños desde el momento mismo en que fueron concebidos.
Por tu preciosa sangre protege la vida de los niños que, estando en el vientre materno, corren peligro de ser abortados.
Protege a los niños que han nacido en una familia excesivamente disfuncional y pon un cerco de protección en torno a ellos para que sean cuidados de toda forma de violencia y abuso.
Suscita en toda la tierra personas que amen cuiden y eduquen a los niños en las diversas etapas de su crecimiento.
Clamamos a la sangre intercesora de tu circuncisión por la protección y liberación de los niños de nuestras familias, y, especialmente, por la sanación del niño escondido, que todos llevamos en nuestro interior. Amen.
PADRE NUESTRO…
1- Jesús, por la sangre derramada en tu circuncisión, R. libéranos a nosotros y al mundo entero.
Dios te salve, María…
(Así 10 veces antes de cada Avemaría)
Gloria al Padre…
💠 ORACIÓN:
SELLADOS CON LA SANGRE DE CRISTO.
Padre Dios, unidos al Espíritu Santo, te pedimos que el poder de la preciosísima sangre de tu Hijo Jesús nos cubra, nos cuide, nos proteja, nos sane, nos libere, nos selle y nos traiga a nosotros, a toda la Iglesia y a toda la humanidad vida en abundancia.
Pongo, bajo la protección de tu preciosa sangre, todo mi ser, mi familia, mi historia, la economía familiar y todos los bienes que nos has dado, las personas que has puesto a mi lado, tu voluntad para mi vida, mi maduración espiritual, emocional y psicológica, los lugares donde vivo y visito, a tus hijos predilectos, los sacerdotes, todos los bautizados y la creación entera.
Que tu preciosa sangre me fortalezca para no caer en las tentaciones y que sea liberado de todo mal, ahora y en la hora en que deba partir de esta vida. R. Así sea.
Invocamos
la sangre de nuestro Señor Jesucristo derramada en el huerto de
Getsemaní.
💠ORACIÓN
Amado
Jesús, por la sangre que derramaste en el huerto de los Olivos, te pedimos que
purifiques y liberes la tierra de toda maldición producida por los crímenes que
se han cometido en contra tuyo y en contra de la humanidad a lo largo de los
siglos.
Te
pedimos que purifiques la tierra de toda impregnación producida por quienes te
abandonaron, por quienes, como los apóstoles, se quedaron dormidos en su vida
de fe y por quienes instrumentalizaron tu santo nombre para sus malas
intenciones, haciendo daño a sus semejantes.
Por
tu preciosa sangre, Jesús, libera y purifica cada familia, cada comunidad
cristiana y cada diócesis, de los pecados que allí se hayan cometido a lo largo
de los siglos.
Echa
afuera a Satanás y no permitas que regrese a esos lugares, de manera tal que ya
no tenga poder sobre las personas que allí habitan o te sirven.
En
tu nombre, Jesús, pedimos al Padre que marques un cerco de protección, con la
sangre que transpiraste en el huerto, a fin de que el maligno no vuelva a
robarnos las bendiciones que tu Padre quiera sembrar en el jardín de nuestras
vidas, de nuestras familias, nuestras comunidades y nuestras diócesis.
Clamamos
a la sangre intercesora de tu agonía por la sanación, la protección y la
liberación de quienes sufren depresión, o son esclavos de espíritu de queja,
negativismo, pesimismo, amargura, mal humor, falta de creatividad y
compromiso.
Gracias,
Dios, pues por el poder de tu sangre, en estos momentos, están siendo
liberados, sanados y transformados. R. Amén.
PADRE
NUESTRO…
1.- Jesús,
por la sangre derramada en el huerto de Getsemaní, R. libéranos a nosotros y al mundo entero.
Dios
te salve, Maria…
(así
10 veces antes de cada Avemaría)
Gloria
al Padre…
💠
ORACIÓN:
SELLADOS CON LA SANGRE DE CRISTO
Padre
Dios, unidos al Espíritu Santo, te pedimos que el poder de la preciosísima
sangre de tu Hijo Jesús nos cubra, nos cuide, nos proteja, nos sane, nos
libere, nos selle y nos traiga a nosotros, a toda la Iglesia y a toda la
humanidad vida en abundancia.
Pongo,
bajo la protección de tu preciosa sangre, todo mi ser, mi familia, mi historia,
la economía familiar y todos los bienes que nos has dado, las personas que has
puesto a mi lado, tu voluntad para mi vida, mi maduración espiritual, emocional
y psicológica, los lugares donde vivo y visito, a tus hijos predilectos, los
sacerdotes, todos los bautizados y la creación entera.
Que
tu preciosa sangre me fortalezca para no caer en las tentaciones y que sea
liberado de todo mal, ahora y en la hora en que deba partir de esta vida. R. Así sea.
💠 TERCER MISTERIO
Invocamos la sangre de nuestro Señor Jesucristo derramada en el
momento en que fue golpeado, coronado de espinas y flagelado.
💠
ORACIÓN
Te adoramos, Señor Jesús, y te bendecimos porque aceptaste soportar
sobre tu divina espalda los crueles latigazos que te arrancaron parte de tu
piel y de tu carne.
Besamos espiritualmente las llagas de tus divinos hombros y
espaldas, desgarradas por nuestros pecados de omisión y contra la
caridad.
Invocamos Señor, la preciosa sangre que corrió por tu cabeza y tu
rostro, pidiéndote que liberes de toda influencia diabólica a quienes te siguen
flagelando y coronando de espinas en tus hijos, creados a tu imagen y
semejanza.
Libera sus corazones de todo espíritu diabólico de crueldad y
maltrato hacia sus semejantes, conviértelos y llénalos de tu Espíritu de amor,
servicio y caridad.
En esos látigos que hirieron tus espaldas, están representados los
tendones y los músculos de nuestras lenguas, con las cueles, oh Cristo, te
flagelamos, cada vez que, por medio de las críticas, de las calumnias, de las
burlas y de los insultos, fustigamos a alguno de nuestros hermanos.
Perdónanos, especialmente, por el pecado de omisión, pues, con
frecuencia, no hemos sido valientes para defender a los más débiles, y danos la
gracia de convertirnos de verdad. R. Amén.
PADRE NUESTRO...
1- Jesús, por la sangre que derramaste durante la flagelación y la
coronación de espinas, R. libéranos a nosotros y al mundo entero.
Dios te salve, Maria…
(asi 10 veces antes de cada Avemaría)
Gloria al Padre…
💠
ORACIÓN:
SELLADOS CON LA SANGRE DE CRISTO
Padre Dios, unidos al Espíritu Santo, te pedimos que el poder de
la preciosísima sangre de tu Hijo Jesús nos cubra, nos cuide, nos proteja, nos
sane, nos libere, nos selle y nos traiga a nosotros, a toda la Iglesia y a toda
la humanidad vida en abundancia.
Pongo, bajo la protección de tu preciosa sangre, todo mi
ser, mi familia, mi historia, la economía familiar y todos los bienes que nos
has dado, las personas que has puesto a mi lado, tu voluntad para mi vida, mi
maduración espiritual, emocional y psicológica, los lugares donde vivo y
visito, a tus hijos predilectos, los sacerdotes, todos los bautizados y la
creación entera.
Que tu preciosa sangre me fortalezca para no caer en las
tentaciones y que sea liberado de todo mal, ahora y en la hora en que deba
partir de esta vida. R. Así sea.
💠 CUARTO MISTERIO
Invocamos la sangre de nuestro Señor Jesucristo derramada cuando
le arrancan la túnica y cuando cosen al madero sus manos y sus pies.
💠 ORACIÓN
Señor Jesús, reconocemos y proclamamos el poder
infinito que derramaste de las llagas de tu cuerpo, cuando te arrancaron la
túnica y, sobre todo, proclamamos el poder liberador y salvífico de las
benditas llagas de tus manos y de tus pies, y la sangre que de ellas
mano.
Reconociendo este infinito poder, hoy bañamos espiritualmente con
ella a todos aquellos hermanos y hermanas que, a lo largo y lo ancho de nuestro
país y de toda la tierra, se encuentran esclavizados por la incapacidad para
expresar amor de manera saludable y educada.
Libera, Jesús, con tu bendita sangre a quienes son esclavos de la
infidelidad y de los desórdenes emocionales, afectivos y sexuales. Armoniza, en
ellos y en todo nosotros, el nivel espiritual, emocional, psicológico, físico y
las relaciones interpersonales.
Por la sangre de esos benditos pies que caminaron por el mundo
haciendo el bien, purifica nuestra tierra de toda impregnación y contaminación
malignas, producidas por el ocultismo, la superstición y por toda forma de
idolatría.
Que la sangre que baño el largo clavo que atravesó tus pies, se
riegue en multitud de arroyos que abran caminos de nuevas bendiciones para tus
hijos y tus hijas que, en este mismo instante, están siendo liberados de todo
mal. R. Amen.
PADRE NUESTRO…
1- Jesús, por la sangre derramada de tus benditas llagas durante la
crucifixión, R. libéranos a nosotros y al mundo entero.
Dios te salve, María…
(Así 10 veces antes de cada Avemaría)
Gloria al Padre…
💠 ORACIÓN:
SELLADOS CON LA SANGRE DE CRISTO
Padre Dios, unidos al Espíritu Santo, te pedimos que el poder de
la preciosísima sangre de tu Hijo Jesús nos cubra, nos cuide, nos proteja, nos
sane, nos libere, nos selle y nos traiga a nosotros, a toda la Iglesia y a toda
la humanidad vida en abundancia.
Pongo, bajo la protección de tu preciosa sangre, todo mi ser, mi
familia, mi historia, la economía familiar y todos los bienes que nos has dado,
las personas que has puesto a mi lado, tu voluntad para mi vida, mi maduración
espiritual, emocional y psicológica, los lugares donde vivo y visito, a tus
hijos predilectos, los sacerdotes, todos los bautizados y la creación
entera.
Que tu preciosa sangre me fortalezca para no caer en las
tentaciones y que sea liberado de todo mal, ahora y en la hora en que deba
partir de esta vida. R. Así sea.
💠 QUINTO MISTERIO
Invocamos la sangre y el agua que brotaron del corazón de nuestro
Señor Jesucristo.
💠 ORACIÓN
Señor Jesús, hoy clamamos a la sangre y liberadora y protectora
que broto de tu divino corazón, pidiéndote que con ella nos envuelvas
espiritualmente a nosotros y al mundo entero; que esta sangre divina penetre la
tierra en aquellos lugares donde está contaminada por el mal, hasta la
profundidad en que sea necesario liberarla y purificarla de toda atadura y
contaminación diabólica.
Señor Jesús, por la preciosa sangre y agua que brotan de tu divino
pecho, libera nuestra nación y el mundo entero de todo espíritu demoniaco que
suscita en los seres humanos toda forma de corrupción, narcotráfico,
destrucción del planeta, venta y esclavitud de personas.
Por la preciosa llaga de tu divino corazón, por el dolor causado a
tu Madre al ver la lanza que lo traspaso y por la preciosa sangre y agua que
brotan de esa herida, te pedimos: quiebra todas las maldiciones que pesan sobre
nosotros, sobre nuestros familiares, sobre toda comunidad cristiana y sobre
todo lugar.
Por el poder de la sangre y agua de tu costado, quiebra y acaba
con todas las dificultades en nuestro trabajo y en nuestro servicio
pastoral.
Con tu sangre, Jesús, rociamos espiritualmente nuestras relaciones
afectivas con nuestros padres, hermanos, esposas, hijos, amigos y hermanos de
comunidad.
Amado Jesús, quiebra y disuelve toda desarmonía, diferencia y
falta de comprensión en nuestras vidas para que fluya el amor.
Sana a los enfermos, resucita a los muertos, soluciona nuestros
problemas presentes, libéranos de las dificultades futuras y condúcenos a la
plena maduración espiritual, emocional y de todas las áreas de nuestra vida. R. Amen.
PADRE NUESTRO…
1- Jesús, bañamos al mundo con la sangre y el agua derramadas de tu
Sagrado Corazón, R. libéranos a nosotros y al mundo entero.
Dios te salve, María…
(Así 10 veces antes de cada Avemaría)
Gloria al Padre…
💠
ORACIÓN:
SELLADOS
CON LA SANGRE DE CRISTO.
Padre Dios, unidos al Espíritu Santo, te pedimos que el poder de
la preciosísima sangre de tu Hijo Jesús nos cubra, nos cuide, nos proteja, nos
sane, nos libere, nos selle y nos traiga a nosotros, a toda la Iglesia y a toda
la humanidad vida en abundancia.
Pongo, bajo la protección de tu preciosa sangre, todo mi ser, mi
familia, mi historia, la economía familiar y todos los bienes que nos has
dado, las personas que has puesto a mi lado, tu voluntad para mi vida, mi maduración
espiritual, emocional y psicológica, los lugares donde vivo y visito, a tus
hijos predilectos, los sacerdotes, todos los bautizados y la creación
entera.
T. Que tu preciosa sangre me
fortalezca para no caer en las tentaciones y que sea liberado de todo mal,
ahora y en la hora en que deba partir de esta vida.
R. Así sea.
💠 ORACIÓN FINAL
Señor Jesús, en tu nombre y con el poder de tu preciosa sangre,
sellamos toda persona, hechos o acontecimientos a través de los cuales el
enemigo nos quiere hacer daño.
Con el poder de la sangre de Cristo sellamos toda potestad
destructora del mal, en el aire, en la tierra, en el agua, en el fuego, debajo
de la tierra, en las fuerzas satánicas, en la naturaleza, en los abismos del
infierno y en el mundo en el cual nos moveremos hoy.
Con el poder de la sangre de Cristo rompemos toda interferencia y
acción del maligno.
Te pedimos, Jesús, que envíes a nuestros hogares, lugares de
trabajo y a todos los miembros de la Iglesia a la Santísima Virgen,
auxilio de los cristianos, acompañada de los arcángeles san Miguel, san
Gabriel, San Rafael, por nuestros ángeles custodios y por toda su corte de
santos ángeles.
Con el poder de la sangre de Cristo sellamos nuestra casa, a todos
los que la habitan (nombrar a cada uno) a las personas que están en contacto
con nosotros, así como los alimentos y los bienes que generosamente el
Señor nos envía para nuestro sustento.
Con el poder de la sangre de Cristo sellamos tierra, puertas y
ventanas, objetos, paredes y piso. El aire que respiramos y en fe cubrimos con
la sangre de Cristo a toda nuestra familia y nuestra comunidad.
Con el poder de la sangre de Cristo sellamos los lugares en donde
vamos a estar este día y a las personas con quienes vamos a tratar (se puede nombrar a cada una de ellas).
Con el poder de la sangre de Cristo sellamos nuestro trabajo
material y espiritual, los negocios de nuestra familia y los vehículos, las
calles, los aires, las vías y cualquier medio de transporte que habremos de
utilizar.
Con tu sangre preciosa sellamos los actos, las mentes y los
corazones de todos los habitantes y los dirigentes de nuestra patria y del
mundo entero, a fin de que tu paz y tu corazón reinen en ella.
Te agradecemos, Señor, por tu sangre, que es tu vida, ya que,
gracias a ella, hemos sido salvados y somos preservados de todo lo malo y del
maligno. R. Amen.